Es fiebre de lunas en la garganta, un río que llora versos de fuego, la danza febril del viento y del r… el eco que canta, el llanto que en… Es sangre morena que nunca espanta…
Dibuja en palabras lo que el silen… porque el mundo, aunque grite, no… Ama la metáfora como al pan de cad… pues en su sombra habita el alma d… III
De la mesa soy goloso, no lo puedo ya ocultar, que en la vianda hallo el gozo que otros buscan sin cesar. Un buen queso bien curado,
Horas calladas de fuego oculto, donde el cielo suspira un azul inc… Los días llevan murmullos rotos, eco distante de un ayer desierto. El viento juega con hojas cansadas…
Brazo tierno, dulce abrigo, luz de eterno amor amigo. Corazón
Ponsetias rojas, joyas del inviern… encienden luces en campos serenos. Sus pétalos, al sol que es dulce y… despiertan calmas en vientos ajeno… Guirnaldas vivas, su gracia despli…
Las flores del banquete En el jardín de los sueños hay flores de mil sabores, dulces como los suspiros, crujientes como tambores.
Mamá, hoy te escribo con tinta de suspiros, con palabras que vuelan como abrazos al infinito. Te busco en las estrellas,
Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,
Cada noche, cuando enciendes la lá… y su luz resbala por tu espalda, comienza un poema en mi boca. Es el agua que aún brilla en tu cl… la sombra curva en tu cintura,
En el agua dormida de la calle, donde la lluvia dejó su rastro, una sombra se asoma sin prisa, un eco de luz, un destello abstrac… Soy yo y no soy,
En la noche de sombras y penumbra, el aire murmura su canto sereno; allí donde el amor en su fiebre de… susurra el gemido de un sueño terr… La luna se quiebra sobre las aguas…
En la tibia penumbra de la cocina tus manos y las mías bailan una danza callada. El agua hierve su impaciencia, la cafetera tiembla de aroma
En lo más recóndito de mi ser call… anhela mi espíritu el Verbo encarn… Aurora infinita que rasga tiniebla… tu fulgor eterno mi pecho celebra. Oh lámpara excelsa de llama divina…
Eres brisa en la montaña, río danzando entre piedras, sigues senderos de luna sin mapas ni fronteras. Llevas soles en la espalda,