Alguna vez quise, por un segundo estar tranquila. Hoy me encuentro en una posición que me disgusta un poco, debo serte sincera, y sabes bien que eres el primer hombre en lograr de mí es...
Cuando el rostro desaparece y no hay en mí rastro de mujer ¿puedes tu noble hombre quitar el pegamento putrefacto que sostiene mi máscara?
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
Me di cuenta de la libertad que poseo al comprender que estoy condenada a decidir; aún sabiendo que no poseo esencia alguna. Lo curioso es cuando pienso que encadeno la libertad al dec...
Eres. ¿Y a dónde vas? El canto de los pájaros dormidos. El alba cansada El amor derretido sin comenzar
No me place saludarle pero necesito hacerlo. Así como usted deja sus cartas en la mesa y pone en ellas sus modos de ver y sentir el mundo, hoy yo hago lo mismo. No para echarle en cara ...
Al empezar en la escritura e intentar no morir en el intento sepa que de entrada usted ya está muerto. Empieza con manías en el oficio. Lo primero que hace es escribir versos de amor cu...
Quiero sentirme mía, no tuya, redescubrirme toda, dejar el vacío y revolverlo, extenderlo,
Erase una vez los techos de madera… No estábamos solas.
Y cuando dijo ¡Adiós! entendí cuánta envidia se tienen la vida y la muerte. Una porque no se muere y la otra porque no vive. Y cuando le veo pasar y no me saluda, yo logro hacer que esa...
Recordando a Fucault estoy de acuerdo con que la sexualidad humana se haya visto enmarcada como forma de dominación y poder social, que permea la barrera económica y pone a los individu...
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...
En la compañía de mi soledad mientras buscan sueños y se encadenan a ellos, yo dejo de estar atada a ellos. Con convicción no espero nada y conozco saber serlo todo y... si no concreto ...
Es difícil empezar después de tanto tiempo sin poder hacerlo y más cuando paso de dormir tres horas diarias a doce o diecisiete, según las ganas de seguir haciendo absolutamente todo lo...
Quiero soñar contigo, hasta que tu llanto se anide en mi pecho y tu voz grite mi nombre sin rencor alguno. Quiero acunar tu cuerpo y devolverle a la caricia su poder de abrazo. Quiero d...