Mientras bebo una taza de café suelo pensar en que esto que pasa me agobia, es más, ya no recuerdo cuando el tiempo me era tan liviano, pues hoy siento una joroba que me talla la concie...
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...
A veces un marido no basta, se necesita de un amante, alguien que te explote los conceptos, te moje la palabra, alguien con quien tomar un café, mientras seduce tu cabeza, aunque siempr...
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
En el arte de vivir, el suicidio e…
Antes me preocupaba si alguna situación me produciría alegría o más dolor. Ahora no tengo afán y mañana a quién le importará. Solo puedo pensar que este es el buen momento en que te pue...
Mágicamente niña, intocable, inocente al tacto, del amor ajena. Y dulcemente prohibida
Me “desencanta” cuando youtube deja lanzarme un producto bajo la estructura del remarketing o consumo condicionado como me gusta llamarlo, para que yo pueda en un futuro “elegir” ese p...
Si no te hablo, deprimido el vocablo... me reclamaría el lenguaje que, lo deleita cuando lo hago. Sin salir de mi,
No me place saludarle pero necesito hacerlo. Así como usted deja sus cartas en la mesa y pone en ellas sus modos de ver y sentir el mundo, hoy yo hago lo mismo. No para echarle en cara ...
Cuando el rostro desaparece y no hay en mí rastro de mujer ¿puedes tu noble hombre quitar el pegamento putrefacto que sostiene mi máscara?
Tenía el miedo de que la vida me pasara, que no fuera yo quien con mis devenires brindara por ella. ¿Sabes? No ha pasado un solo segundo en que no sienta miedo, no te miento, tengo vei...
Al otro lado, un cuerpo cálido, un mar tejido en seda. la blanca textura mira, Se miran
Él tiene cuarenta y cinco años, aún conserva el afro de la época y viste sus camisas de seda siempre impecables, sin manchas, sin arrugas. En el barrio todos los conocen por sus dotes f...
“ La noche... Tus ojos... Un poco de Schumann... Y mis manos llenas de tu corazón.” Se han visto liebres vestir y desvestir cuerpos, almas, objetos. Se las ha visto también estáticas ...