la resignación existe
Se me ha escapado de las manos, creo que ni siquiera la he tenido. Entonces no se escapó, solo pasó a recordarme que soy tra… Acuno remolinos y apago llamas
Ahí viene con un pantalón roto Mirándome altiva pero con un poco… Con las manos metidas en las bolsa… Un poco frágil y un poco feliz. Despeinada y descubierta
Después de atizar las sábanas con… debajo del cuarto menguante me levanto de la cama y mi espalda es el camino. Giro mi cuello y te veo,
Del otro lado me encuentro yo, feliz cuando encuentro en libros palabras que no había podido orden… siempre aplaudiendo desde atrás de… Siempre escribiendo, pero nunca pu…
El adiós lo tengo en la punta de l… y se me resbala todas las veces, se me cuela entre los poros y empi… Empiezo de nuevo: te instalaste en la parte trasera…
Hoy le presté más atención a la noche y al cielo: estaban nublados igual que yo.
Los umbrales se tiñen de rojo. El espíritu se exprime automáticam… No hay nada qué hacer, solo escuchar el vacío: como todo se fisura al final.
Una cucharada de manipulación Con una pizca de culpa, Servir juntas porque al mezclarse La culpa hará que la situación Tenga más volumen
Después de esparcir chispas Por la tierra Cuando todo temblaba Vi cuatro ayeres Y toqué mis heridas,
Mis esfuerzos son como piezas de d… Vos sos el péndulo que derriba uno… Ese uno derriba a otro Y así lentamente todos los esfuerz… Quedan derribados inamovibles.
Te dibujé caminando frente a mí: singular y lenta. Para memorizar el contorno de tus… he parpadeado más de trescientas v… Lejos te ves más segura,
Después de cuatro años bisiestos aún me sobo el cuello y los brazos… preguntándome de dónde viene el vacío. Empiezo a escribir al respecto
Vamos en medio del diluvio, mirás personas con capa otras con… otras bailando porque la vida les… La lluvia cae por igual pero no moja por igual;
La dejo verme de lejos, dejo que se acerque lentamente. Me acaricia los hombros con la ternura de jamás. Creo que en el fondo siempre la es…
Se quedaron en la gaveta Para que nadie las leyera, No eran cartas Eran sentencias. Cada carta tenía