¿Te haz preguntado dónde se encuentran ahora los restos de nuestras antiguas pasiones?
Amores que se han ido por las tuberías de un motel de carretera, al compás de música instrumental.
Amores que ahogamos y torturamos en una tina de vodka ruso.
Su sangre sigue en nuestras vestiduras. En nuestra piel.
¡Cuánto hemos lavado esa hiel asquerosa que parece tan adherida a nosotros!
Somos purgatorio de esas almas quejumbrosas que nos provocan miseria.
¡Cuán feliz estoy de compartirnos entre tanta decadencia!
Besaré tus ojos,
Abrazaré tus tristezas más profundas, amparándote acurrucado al calor de mis costillas.
¿Tenés idea de cuántas noches he llorado tu ausencia, mientras contemplabas el sueño de falsas princesas?
Siempre he estado aquí, a tu lado. Libre pero con vos.
Te he acompañado en sueños donde al despertar solo te quedaba mí esencia.
Vení a ocupar el lugar que te pertenece entre mis piernas. ¿Acaso no sentís frío?
Te abrigaré con mis mejores jerseys y mis cálidas sonrisas.
Los fantasmas de nuestros amantes nos perseguirán hasta su tumba, la misma que estamos por terminar de cabar.