Desamor
Duele querer. Duele el cariño no correspondido.
Más aún, ver la indiferencia en unos ojos caídos
que, a gritos dicen que el amor ha desaparecido.
Ojos, un día brillantes hoy se tornan distantes
y esquivan con mirada perdida cualquier interrogante.
Sabido de sobra es, que ya nunca será como antes.
Duele sentir el frío de unos labios congelados,
que antaño sin cesar buscaban los míos con pasión.
Hoy son recuerdos de sentimientos apagados.
Boca cerrada que deja pasar el tiempo sin prisa.
Silenciosa desprende de su aliento hielo
Y muestra su desasosiego sin una sonrisa.
Duele anhelar el roce de unas manos ardientes,
testigos mudos de un gran fuego apasionado.
Ahora Indolentes recorren mi ser, ya no sienten.
Dedos tristes y afligidos que no quieren despertar
aquella dulce pasión que hacía contraer mi cuerpo,
inmóviles yemas que ni siquiera piensan ya en amar.
Nive
(2006)
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