De «Un (casi) poema (malo) al día»
Soy poeta y no tengo remedio. Ni quiero tenerlo. Soy poeta, y es irremediable:
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.
de mí cuelga una gota
el respeto al complejo ajeno
[el poeta en cuestión se ahorró es… … [aún espera el pago de los interes…
Para que el mundo siga girando me detengo de tanto en tanto a observar lo que está quieto e imaginar que sigue moviéndose. Muevo el mundo en mi mente
Todo verso nace porque sí. De sí.
no me tiren tanta pregunta
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
Por poeta, creo, vivo rogando. Con el mazo dándome y rogando no ser poeta.
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida