De «Leyes mudas de la mano alzada»
La noche en altas dosis envenena.
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
el fuego es una opción a veces me aburre vivir frío
Las señales universales las enramo… esperando que él, el eslabón perdi… las indulte y las disponga, las en… las transmute a materia, gris, esp… con el tacto, las atienda al calar…
no todo puede ser gracioso
Sé que no existe quién me ampare. Me atañe más quién me extrañe. No importa si ella, de la mano, me… por una noche larga, sin fin, sin… etérea, como mi amor por la vida,
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.