De «Un bicho cayendo con épica agonía»
Dios existe lo acabo de inventar.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
Hallo un manuscrito de mi juventud… Lo edito y lo publico. Suenan risas grabadas.
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
no todo puede ser gracioso
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
es más fácil ahora antes
duele mi costado algo sale de mi pecho soy yo en otro cuerpo
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
lo bueno de que toda la industria… esté más encochinada que la de las… la farmacéutica, aunque la otra ta… es que si usted, hombre de corta e… recibe el balón y está inspirado p…
fui niño y lo supe
no soy poeta ni no