De «De un marzo los días todos»
Las señales universales las enramo… esperando que él, el eslabón perdi… las indulte y las disponga, las en… las transmute a materia, gris, esp… con el tacto, las atienda al calar…
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
Aunque sean molinos son gigantes,… Sé de lo que me habla siempre que…
esto no sufre de poesía
despierto de un sueño extraño dentro de mi otro yo sembré a otro yo
la alfabetización no clasifica par… ni el amor propio ni el respeto pr… pero sigan y descubran libremente… las ganancias de los ricos seguirá… y las pérdidas de los pobres que c…
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
Lo que perdura una vida, es un dilatado segundo. Vemos cuan inútil resulta invertir en contarlo, tocarlo, cuando estamos pisando
una palabra por vez y
—¿Qué vendes? —Poemas. —¿Cuánto valen? —No tienen precio.
[el poeta en cuestión se ahorró es… … [aún espera el pago de los interes…
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría