De «Un (casi) poema (malo) al día»
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
es más fácil ahora antes
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
Discípula inequívoca matando a una… Hija perfecta salvando a hijos imp… Hermana pública multiplicando por… Contravención de estatutos natural… Lógica de las hormonas futuristas…
Aguas negras de color rojo que nad… Hacinamiento ulterior a la muerte. Igualdad de partes en partes desig… Restos remojados en espera de la l… Pictogramas de la colombianidad mo…
Me pregunto si la tierra con sus entrañas llenas de oro sabe que es la tierra. Me pregunto si la tierra sabe qué es el oro.
[el poeta en cuestión se ahorró es… … [aún espera el pago de los interes…
Mañana será otro día, le dije a la poesía mientras se en… al riguroso placer de volver a cas… Mañana será el mismo día, dije cuando ya no me escuchaba.
despierto de un sueño extraño dentro de mi otro yo sembré a otro yo
Hubo un tiempo en que los hombres fueron dioses y dominaron todas las artes y las ciencias de forma misteriosa e inmisericord…
fui niño y lo supe
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
Cuando borro sonrío. Dios sonríe cuando crea vacío, aunque nadie lo haya visto.
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.