Desamar
Si no piensas mucho en ello funciona.
Me he puesto a desamar y sorprendido con el resultado.
Pensaba que me daría por llorar, extrañarte, ese hueco interior.
Pero no, tan fresco, casi un poco de dolor, como un zapato nuevo grabándote el talón.
Había imaginado un desfile de botellas baratas,
y sin creérmelo del todo, fumo frente a una copa de fresco vino blanco
en la terraza de un café del barrio.
Será la edad o que el alma cría cuero?
No creo ser más inteligente, no puede pasar por ahí.
Me he puesto a desamar y desmonté el puzle intrincado de tu mente,
pieza a pieza lo metí en el cajón junto al tabaco.
Tuve que imaginar motivos, descifrar actitudes, pedir ayuda a Doyle,
escapar de Neruda.
Ahora puedo verte, respirarte cerca, escuchar tu voz.
Asombrado, sonrío feliz cuando resisto.
Que fácil desamar,
solo matar el alma, fingir seguir siendo yo y mentirme mucho.
