Desde su nudo a ciegas, desde su ramazón violeta, suena encogida en su hervor la sola fuente del conjuro que te llama. Tú, palabra antigua, bajo el lirio

En el vértigo del pozo angélico gira y echa flor en los desiertos de la sal, y les procura puertas y pájaros cálidos y frutos. Nueva, la carne se acrisola

Te abraza la lluvia en su descenso de resbalantes lenguas párvulas; descifras su caída al sesgo; sus tocamientos multiplicas en ti; los amparas, te conocen:

Por encima de todo, simple y fuert… tu vocación para la desventura. La esperanza y la celda de amargur… y tu sueño incapaz de contenerte. Ciega sin lumbre miras, de tal sue…

Alguna vez te alcanzará el sonido de mi apagado nombre, y nuevamente algo en tu ser me sentirá presente… más no tu corazón; sólo tu oído. Una pausa en la música sin ruido

Pulida la piel bajo tus rosas de escamas, fomenta la corriente lustral donde mis viejos años vencidos beben sin saciarse. La ambición de mi lengua, forma

Igual que el licor entre las alas del cántaro, pesa entre tus hombro… mi corazón; tras tus costillas. Gozo del río que no pasa, del ramaje en paz, encandecido

Son olor de lluvia tus cabellos. Nocturna memoria del estío. Y el umbral ansioso de la casa se alegra en tus zapatos rojos, tu meso de musgos claros goza.

¿Qué llenará mis ojos, al abrirlos desde el fondo del miedo; de qué t… boca salió la lengua que me lame? ¿Y habré de ver, si vuelvo la cabe… de prisa, quién respira a mis espa…

Amapola trastorno, exaltación morada, disparate. Salga lo que saliere. Y qué estruendo de alas, y qué dul… lastre sentimental sobre la lengua…

Ha llegado el olor, el filo de su dental caricia; la preciosa amarga flor nocturna: madre nuestr… collar que junta nuestros cuellos. Y voy corno embriagado, como en di…

Hoy, porque no quiero entristecert… no has de llevarme a donde quieras… en marchita cuna está meciendo a tu ajeno corazón el alma. Bajo el tiempo enraízan los pesare…

Esta noche de trenes, de poblaciones emigrando, de corporales sueños, de violadas respiraciones en la arena movediza del viaje, lo recuerdo.

Área sonante, ovario de la noche carnal; abrevadero insistente y monótono en la arena del oído terrestre. Y tocar, hacia dentro, el oleaje

Tú das la vista a mis pupilas cieg… y a mi voz la ternura que te nombr… amor, cuánta amargura, cuánta somb… se destruye en la luz en que me an… En hoces claras a mi pecho llegas