#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Acordaos. La nieve traía gotas de lacre, de… y disimulos de niña que ha dado mu… Una mano enguantada, la dispersión… La derrota del cielo, un amigo.
Huele a sangre mezclada con esplie… Venida entre un olor de resplandor… A sangre huelen las quemadas flore… Y a súbito ciprés de sangre el fue… Del aire baja un repentino riego
Cáscaras, trapos, tronchos, cascar… latas, alambres, vidrios, bacineta… restos de autos y motocicletas, botes, botas, papeles y cartones. Ratas que se meriendan los ratones…
....Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar. ¡Dejadme ser, salineros, granito d… ¡Qué bien, a la madrugada, correr en las vagonetas
Veo los años, los mismos que ahora escucho volve… espantajos oscuros, henchidos como cerdos de pez muert… dejando tras de sí una cola de tin…
!Dejadme pintar de azul el mar de todos los atlas! Mientras, salúdame tú, cantando al alba del agua, pájaro en una palmera
Siempre andar de bajada o de subid… entrar, salir y entrar… ir al merc… ¿A cómo están los huevos? ¿Y el p… Se va en comer y en descomer la vi… Ir a los templos, ya la fe perdida…
—Un portal. —No lo tenemos. —Por una noche. —¿Quién eres? —La Virgen.
Toma y toma la llave de Roma, porque en Roma hay una calle, en la calle hay una casa, en la casa hay una alcoba, en la alcoba hay una cama,
Carcelera, toma la llave que salga el preso a la calle. Que vean sus ojos los campos y tras los campos, los mares, el sol, la luna y el aire.
—Bien puedes amarme aquí, que la luna yo encendí, tú, por ti, sí, tú, por ti. —Sí, por mí. —Bien puedes besarme aquí,
(Muerte) A un niño, a un solo niño que iba… para ángel indiferente de una esca… Mirad. Conteneos la sangre, los o… A sus pies, él mismo, sin vida.
Nos dicen: Sed alegres. Que no escuchen los hombres rodar… ni el más leve ruido de una lágrim… Está bien. Yo quisiera, diariamen… mas hay horas, hay días, hasta mes…
Nace en las ingles un calor callad… como un rumor de espuma silencioso… Su dura mimbre el tulipán precioso dobla sin agua, vivo y agotado. Crece en la sangre un desasosegado…
Dejé por ti mis bosques, mi perdid… arboleda, mis perros desvelados, mis capitales años desterrados hasta casi el invierno de la vida. Dejé un temblor, dejé una sacudida…