#Andaluces #Españoles #Generación27 #PremioNobel #SigloXX
Hace falta estar ciego, tener como metidas en los ojos ras… cal viva, arena hirviendo, para no ver la luz que salta en nu…
Venis desde muy lejos mas esta lej… que es para vuestra sangre que can… La necesaria muerte os nombra cada… no importa en que ciudades, campos… De este pais, del otro, del grande…
«Yo he visto Panamá desde las nub… como albos continentes sin viajero… de norte a sur, y comprobando el I… sobre una larga zona de uniformes: la flor del mar Pacífico, entrevis…
A veces, amor mío, soy tu ángel de… Me levanto de no sé qué guaridas, fulmíneo, entre los dientes una espada de filos amargos, una t… espada que tú bien, mi pobre amor,…
Sobre la luna inmóvil de un espejo… celebra una redonda cofradía de verdes pinos, tintos de oro vie… la transfiguración del rey del día… La plata blanda, ayuna del reflejo…
«Javier inició el paso. De su tiendecilla de pino cogió un racimo de uvas de la cena y, comiéndoselo, siguió andando entre los troncos. El bosque se había llenado de gente: refugiados d...
Cúbreme, amor, el cielo de la boca con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y del q… brotado en punta de coral de roca. Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Decidme de una vez si no fue alegr… 5 x 5 entonces no eran todavía 25 ni el alba había pensado en la neg… Yo te juro a la luna no ser cocine… tú me juras a la luna no ser cocin…
¿Quién rompió las doradas vidriera… del crepúsculo? ¡Oh cielo descubie… del montes, mares, viento, paramer… y un santoral del par en par abier… Tres arcángeles van por las prader…
¡Quiero retratarme, quiero, con mi traje de lancero, con mi casco y su plumero, y quiero ser el primero! Quietecito, quietecito
Lejos, lejos. Adonde las estancias olvidan guant… y las consolas sueñan párpados y n… Un sombrero se hastía y unos lazos sin bucles se cansan.
Me digo y me retedigo. ¡Qué tonto! Ya te lo has tirado todo. Y ya no tienes amigo, por tonto. Que aquel amigo
Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares
Sin dueño, entre las ortigas, piedra por pulir, brillabas. Pie invisible. (Entre las ortigas, nada.) Pie invisible de la ira.
Mar, aunque soy hijo tuyo, quiero decirte: “!Hija mía! Y llamarte, al arrullarte: Marecita —madrecita—,!marecita de mi sangre…