#Andaluces #Españoles #Generación27 #PremioNobel #SigloXX
... Hay peces que se bañan en la a… y ciclistas que corren por las ola… Yo pienso en mí. Colegio sobre el… Infancia ya en balandro o biciclet… Globo libre, el primer balón flota…
Vuela la noche antigua de ereccion… Muertas, como las manos, a la auro… Un clavel prolongado desmejora, Hasta empalidecerlos, los limones. Contra lo oscuro cimbran esquilone…
(Poema Representable) 1, 2, 3 y 4 En estas cuatro huellas no caben m… Si en estas cuatro huellas no cabe… ¿de quién son estas cuatro huellas…
Luna mía de ayer, hoy de mi olvido… ven esta noche a mí, baja a la tie… y en vez de ser hoy luna de la gue… sélo tan sólo de mi amor dormido. .
Zarza florida Rosal sin vida. Salí de mi casa, amante, por ir al campo a buscarte. Y en una zarza florida
Para que yo anduviera entre los nu… y las viviendas óseas de los gusan… Para que yo escuchara los crujidos… y mordiera la luz petrificada de l… al oeste de mi sueño levantaste tu…
Cuando mi madre llevaba un sorbete… y el humo de los barcos aun era hu… Mulata vuelta bajera. Cádiz se adormecía entre fandangos… y un lorito al piano quería hacer…
Me digo y me retedigo. ¡Qué tonto! Ya te lo has tirado todo. Y ya no tienes amigo, por tonto. Que aquel amigo
Del barco que yo tuviera serías tu la costurera. Las jarcias, de seda fina; de fina holanda, la vela. ¿Y el hilo marinerita?
¡A la mar, si no duermes, que viene el viento! Ya en las grutas marinas ladran sus perros. ¡Si no duermes, al monte:
Branquias quisiera tener, porque me quiero casar. Mi novia vive en el mar y nunca la puedo ver. Madruguera, plantadora,
Mañanita fría. ¡Se ha muerto el mar! La nave que yo tenía ya no podrá navegar. —Mañanita fría,
Siempre es todo ojos. No te quita los ojos. Se come las palabras con los ojos. Es el siete ojos. Es el cien mil ojos en dos ojos.
Decidme de una vez si no fue alegr… 5 x 5 entonces no eran todavía 25 ni el alba había pensado en la neg… Yo te juro a la luna no ser cocine… tú me juras a la luna no ser cocin…
(Siglo XIX) Llevaba un seno al aire, y en las… –nieve roja– una crespa clavelina. Era honor de la estirpe gongorina y gloria de los mares albertianos.