#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Que eres loba de mar y remadora, Virgen del Carmen, y patrona mía, escrito está en la frente de la au… cuyo manto es el mar de mi bahía. Que eres mi timonel, que eres la g…
Si el aire se dijera un día: —Estoy cansado, rendido de mi nombre... Ya no quie… ni mi inicial para firmar el bucle del clavel, el rizado de la rosa,
A embestidas suaves y rosas, la ma… Sueño equivocado, Ángel sin salida… Al lindero de mi alma, que recuerd… indecisa, dudó, inmóvil: ¿Vertida estrella, Confusa luz en…
¿Por qué me miras tan serio, carretero? Tienes cuatro mulas tordas, un caballo delantero, un carro de ruedas verdes,
Nevada, clara de nieve, flor de los témpanos, tú, sobre una corza marina. Norte. Sur. Dorada, clara de oro,
Las floridas espaldas ya en la nie… y los cabellos de marfil al viento… Agua muerta en la sien, el pensami… color halo de luna cuando llueve. ¡Oh qué clamor bajo del seno breve…
Toca la campana de la catedral, ¡Y yo sin zapatos yéndome a casar! ¿Dónde está mi velo,
Que no me digan a mí que el canto de la cigüeña no es bueno para dormir. Si la cigüeñita canta arriba en el campanario,
No quiero, no, que te rías, ni que te pintes de azul los ojos, ni que te empolves de arroz la car… ni que te pongas la blusa verde, ni que te pongas la falda grana.
Las cochinillas de humedad, las mariquitas de San Antón, también vagaba la lombriz y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín;
A ti, contorno de la gracia humana… recta, curva, bailable geometría, delirante en la luz, caligrafía que diluye la niebla más liviana. A ti, sumisa cuanto más tirana
Subes del mar, entras del mar ahor… Mis labios sueñan ya con tus sabor… Me beberé tus algas, los licores de tu más escondida, ardiente flor… .
Buscad, buscadlos: en el insomnio de las cañerías olv… en los cauces interrumpidos por el… No lejos de los charcos incapaces… unos ojos perdidos,
—Aquí está el general. ¿Qué quiere el general? —Una espada desea el general. —Ya no existen espadas, general. ¿Qué quiere el general?
Seriamente, en tus ojos era la mar… temerosos de lazos y palabras dura… Dos niños de la noche, terribles,… cuya infancia era un robo de barco… Duérmete. Ciérralos.