Te propongo.
(Be my valentine)
Te propongo... que tu mano y la mía se hagan pareja,
que tu boca y mi boca se vuelvan amantes,
que se encuentren tus ojos con los míos cuanto antes
y se olvide el corazón, de todo aquello que lo aqueja.
Te propongo, pues, caminar el uno junto al otro,
no por detrás, ni mucho menos por delante,
sino en el mismo plano, en un punto equidistante.
Y si bien pudiera parecerte mi propuesta bastante poco...
Te propondré entonces hacer del corazón otro viajante,
dejar que los latidos dibujen un mapa con su ritmo,
que sea la sangre la que resuelva el algoritmo...
de cómo se enrojece, al tiempo, nuestro pálido semblante.
Que no hay mentira en sentimiento honesto,
que te propongo la risa como el detalle más sincero,
que no voy a fallarte (y esto sin dudar te lo prometo...)
que te querré toda una vida, y no un simple catorce de febrero.
Y vuelvo.
Te propongo que tu mano y la mía se hagan pareja,
que tu boca y mi boca se vuelvan amantes,
que se encuentren tus ojos con los míos cuanto antes...
y se olvide el corazón, de todo aquello que nos aleja.
—Te propongo—