...
tacto, tacto, soñar en la noche piedra, óvulo
del día;
la escalera y una estrella recién cortada
una estrella que dobló la esquina.
Tacto hacia la estatua y encontrar solo el aullido
tacto hacia el eco, tocar la hebra olorosa
querer y solo hallar la doble voz
el muro.
tacto tacto el muro se alza, se triza un espejo
bailar sonámbulo y preñado de tu cuchara oral
ser asesinado en medio del plié
sacar, saciar, tacto tacto
mirar la sangre como izada desde el centro;
sombra perlada de la raíz, del húmero, del territorio.
Tacto tacto hacia la estatua
vestirla de ojos
en un cerrar de barcos y cruceros.
Acariciar todo el espacio como si estuviera
lleno de herramientas
y jugar a los dados
cuando el hambre se asoma
y pegar mi oído al centro de mi pecho
para escuchar el latido cien mil una ostra de veces
hasta oírlo decir
“tocar tocar “estoy soñando en esta noche de piedra”