...
He abierto mi sonrisa al día
he abierto la mirada al abyecto.
He abierto el pómulo
—caracolito blanco dormido –
He abierto todo:
mis manos
la poesía
la bascula y el corazón.
He abierto hasta mi pestaña
me he quedado como un hueso
blanco.
Me he quedado abierto, estoy en riesgo
estoy hasta desabrido.
Estoy abierto y entran donde mí cientos de mariposas
vesiculares abiertas.
Estoy abierto, amplio y deshumanizado
puedes entrar
y acaparar
y mover.
Siembra mi aliento.
Concéntrate en mí.
Suplanta el aire.
Quema la garganta
Y, al fin, abierto como estoy
beber algo con púas
beber una bicicleta amarga.