“Ni rencores, ni perdón; no me grites... no me llores, lo nuestro ya se acabó” ¿Rencores?... ¿Por qué rencores? No le va a mi señorío

El río es andar, andar hacia lo desconocido; ir entre orillas vencido y por vencido, llorar. El río es pasar, pasar

Cuando don Ramón Montoya se fue, porque lo llamaron para una fiesta en la gloria, temblaron, tristes y solas, sin que nadie las tocara

Me aterra la ponzoña que has clava… en este corazón de rompeolas, el arquero bandido del juzgado dejó mi mitad sola. Me aterran estos cromos repetidos

Qué bonito sería vivir un amor de película pasear la luna cada noche, cada noche tocar el violín de las últimas hor…

Contra mis cinco sentíos, tus cinco toritos negros: torito negro tus ojos, torito negro tu pelo, .. torito negro tu boca,

Mexicana para cantar tu canción sueño a Granada. Para cantar tu canción Granada se pondrá un día sus ríos como zarcillos

Yo me casé por la iglesia, me casé como Dios manda: un ramito de azahar mustio sabre la solapa santiguando los pecados

Cuando un toro perdonado regresa a su ganadería si el ganadero cantara, seguro le cantaría: “Yo bien sabía torillo, yo bien sa…

La barca...la barca... con sólo decir... la barca... huele a marisma la boca y sabe a sal la palabra. Así... La barca... la barca...

¡Cuántas gotas de dolor, cuántas cuentas de sudor, —sudor de sangre y de amor— en tu Oración redentora! porque sabías, Señor,

Abrió su abanico, se escudó tras él, y un toro lucero chico saltó al ruedo de papel. Entre varillas, plisados,

Tengo el caballo a la puerta, ¿te quieres venir conmigo?. Yo no te obligo. Sólo te brindo ocasión de darte en mi soledad

Ni un suspiro a mi cuidado contestando a mi suspiro; fuiste de duro zafiro siendo de vidrio quebrado. Ni un rosal viejo y gastado

Con una pata colgando, despojo de una pedrada, pasó el perro por mi lado, un perro de pobre casta. Uno de esos callejeros,