#EscritoresMexicanos 19 20 Hombre XIX XX male mejicano siglo veracruz y
Crin que al aire te vuela, rizada… parece a mis ahogos humo en fogata… y del harpa desprendes la serenata divinamente triste, como la luna. Y del celo ardoroso despides una
No intentes convencerme de torpeza con los delirios de tu mente loca: mi razón es al par luz y firmeza, firmeza y luz como el cristal de r… Semejante al nocturno peregrino,
Blancas y finas, y en el manto ape… visibles, y con aire de azucenas, las manos –que no rompen mis caden… Azules y con oro enarenados, como las noches limpias de nublado…
Se que la humana fibra a la emoción se libra, pero que menos vibra al goce que al dolor. Y en arte no me ofusco;
En la rama el expuesto cadáver se… como un horrible fruto colgante ju… rindiendo testimonio de inverosími… y con ritmo de péndola oscilando e… La desnudez impúdica, la lengua qu…
Mi corazón percibe, sueña y presum… Y como envuelta en oro tejido en g… la tristeza de Verdi suspira y pas… en la cadencia fina como un perfum… Y frío de alta zona hiela y entume…
Portas al cuello la gentil nobleza del heráldico lirio; y en la mano el puro corte del cincel pagano; ¡y en los ojos abismos de belleza! Hay en tus rasgos acritud y alteza…
Sabedlo, soberanos y vasallos, próceres y mendigos: nadie tendrá derecho a lo superflu… mientras alguien carezca de lo est… Lo que llamamos caridad y ahora
¡Oh tú de crin rubia, luenga y riz… que caída en torrente barre las lo… y que volando incita las mariposas… porque así luce aspecto de llamara… ¡Linajuda Regina que, por taimada…
¡Qué radiosa es tu faz blanca y tr… bajo el dosel de tu melena blonda! ¡Qué abismo tan profundo tu pupila… pérfida y azulada como la onda! El fulgor soñoliento que destella
¡Señor, tenme piedad, aunque a ti… sin fe! ¡perdona que te niegue o r… y el ara tienda con bochorno infam… Vuelvo al antiguo altar. ¡No en v… guirnaldas a un león y desparrame
A tres leguas de un puerto bullent… que a desbordes y grescas anima, y al que a un tiempo la gloria y e… adornan de palmas la frente, hay un agrio breñal, y en la cima
Si en tus jardines, cuando yo muer… cuando yo muera, brota una flor; si en un celaje ves un lucero, ves un lucero que nadie vio; y llega una ave que te murmura,
¿Qué te acongoja mientras que sube del horizonte del mar la nube, negro capuz? ¡Tendrán por ella frescura el ciel… pureza el aire, verdor el suelo,
Noy hay almíbar ni aroma como tu charla... ¿Qué pastilla olorosa y azucarada disolverá en tu boca