A Jorge Guzmán Dinator
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Madre mía, en el sueño ando por paisajes cardenosos: un monte negro que se contornea siempre, para alcanzar el otro mon… y en el que sigue estás tú vagamen…
Niño indio, si estás cansado, tú te acuestas sobre la Tierra, y lo mismo si estás alegre, hijo mío, juega con ella... Se oyen cosas maravillosas
El nombre mío que he perdido, ¿dónde vive, dónde prospera? Nombre de infancia, gota de leche, rama de mirto tan ligera. De no llevarme iba dichoso
Como que ella nada fuese por la color deslavada, quédate bajo el peral hasta que cante en su rama. —¿Y cuánto espero? ¿Hasta que
Duérmete, mi niño, duérmete sonriendo, que es la ronda de astros quien te va meciendo. Gozaste la luz
Madre, cuando sea grande, ¡ay..., qué mozo el que tendrás! Te levantaré en mis brazos, como el zonda al herbazal. O te acostaré en las parvas
Alfonso Reyes creó entre nosotros el precedente de las notas del autor sobre su propio libro. Cargue él, sabio y bueno, con la responsabilidad de las que siguen. Es justa y útil la nov...
—No te entiendo, mama, eso de ir esquivando las casas y buscando con los ojos los pastos o las mallacas. ¿Nunca tuviste jardín
«Tus cabellos ya son blancos también; miedo, la dura voz, la boca, «amén». Tarde se averiguó,
Es verdad, no es cuento. Hay un Ángel Guardián que ve tu acción y ve tu pensamien… que con los niños va doquiera van. Tiene cabellos suaves
Ha pasado con las rosas lo que con muchas otras plantas, que en un principio fueron plebeyas por su excesivo número y por los sitios donde se les colocara. Nadie creyera que las rosas, ...
Una canción es una herida de amor que nos abrieron las cosas. A ti, hombre basto, sólo te turba un vientre de mujer, un montón de carne de mujer. Nosotros vamos turbados, nosotros recib...
Este día ya no digas mas, que me la sigo viendo y se me van a quedar en los ojos veinte cerros. ¡Es la Patrona Blanca
Doña Primavera viste que es primor, viste en limonero y en naranjo en flor. Lleva por sandalias
Ahora, Cristo, bájame los párpado… pon en la boca escarcha, que están de sobra ya todas las ho… y fueron dichas todas las palabras… Me miró, nos miramos en silencio