#Escritoras #EscritoresNicaragüenses #SigloXX #EscritoresNicaraguenses
La mañana se despierta Húmeda y vegetal Todavía sin poder sacudirse la llu… Que sigue lamiendo sus bordes. Me levanto aturdida
Las mañanas cambiaron su signo con… Ahora el agua, su tibieza, su magi… Es diferente. Ahora oigo desde que mi piel conoc… Cantos de tiempos clandestinos
Toda mi casa esta regada por mis poemas. Me aparecen en la cocina, en el estudio, en el dormitorio. Están extendidos a lo largo de mi desorden, esparciendo su dulzura por las horas tequ...
Claro que no somos una pompa fúneb… A pesar de todas las lágrimas trag… Estamos con la alegría de construi… Y gozamos del día, de la noche Y hasta del cansancio
Te duermes a mi lado. Caes silenciosamente en ese mundo Donde yo puedo ser alguna remota c… Una compañera de banca de parque o… Que acabas de dejar para evadirte…
En el enrevesado espeso matorral d… Has laborado embriagado de almizcl… No hay almácigo desperdiciado en e… Donde a diario te desafío A que encuentres el brote más reci…
Recorrer un cuerpo en su extensión… Es dar la vuelta al mundo Atravesar sin brújula la rosa de l… Islas golfos penínsulas diques de… No es tarea fácil –si placentera–
Hoy quisiera tus dedos escribiéndo… Y quisiera besos en la espalda Acurrucos Que me dijeras las más grandes ver… O las más grandes mentiras
Sola yo, amor, Y vos quién sabe dónde; Tu recuerdo me mece como al maíz e… Y te traigo en el tiempo, Recorro los caminos,
Cómo decirte hombre que no te necesito? No puedo cantar a la liberación fe… si no te canto
Hay quienes piensan que he celebrado en exceso los misterios del cuerpo la piel y su aroma de fruta. ¡Calla, mujer! me ordenan
Partirás otra vez Porque la tierra llama Con la fuerza de una mujer desampa… Partirás otra vez, mi amor, Porque es allá
Y va naciendo El pretexto para decir tu nombre En la noche remojada, Tierna y húmeda Como la flor de grandes ojos abier…
Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre En una nueva prolongación de tu in… Mostrarte hasta dónde puede crecer… Como un árbol,
Tocamos la noche con las manos Escurriéndonos la oscuridad entre… Sobándola como la piel de una ovej… Nos hemos abandonado al desamor, Al desgano de vivir colectando hor…