#EscritoresMexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
Es la hora esperada sobre la mesa cae interminablemente la cabellera de la lámpara La noche vuelve inmensa la ventana
Fluye el tiempo inmortal y en su l… sólo palpita estéril insistencia, sorda avidez de nada, indiferencia… pulso de arena, azogue sin sentido… Resuelto al fin en fechas lo vivid…
Del verdecido júbilo del cielo luces recobras que la luna pierde porque la luz de sí misma recuerde relámpagos y otoños en tu pelo. El viento bebe viento en su revuel…
El azul estaba inmovilizado entre… El viento iba y venía por la págin… encendía pequeñas fogatas, se revo… salía con la cara tiznada gritando… el viento iba y venía abriendo y c…
EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día
ELLA cierra los ojos y en su ade… está desnuda y niña al pie del árb… Reposan a su sombra el tigre, el t… Tres corderos de bruma le da al ti… tres palomas al toro, sangre y plu…
Oyü la palpitación del espacio son los pasos de la estación en ce… sobre las brasas del año Rumor de alas y de crótalos tambores lejanos del chubasco
Llegas de nuevo, río transparente, todo cielo y verdor, nubes pasmada… lluvias o cabelleras desatadas, plenitud, ola inmóvil y fluente. Tu luz moja una fecha adolescente:
Aquel joven soldado era sonriente y tímido y erguido como un joven durazno. El vello de su rostro se doraba con el rubor de los duraznos
Entre la tarde que se obstina y la noche que se acumula hay la mirada de una niña. Deja el cuaderno y la escritura todo su ser dos ojos fijos.
Sobre el estante, entre un músico Tang y un jarro de… incandescente y vivaz, con chispeantes ojos de papel de p… nos mira ir y venir
Con la lengua cortada y los ojos abiertos el ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada y plumaje de sangre
En un rincón del salón crepuscular O al volver una esquina en la hora… O una mañana parecida a un navío a… O en Morelia, bajo los arcos rosa… Ni desdeñosa ni entregada, centell…
El corazón y su redoble iracundo el obscuro caballo de la sangre caballo ciego caballo desbocado el carrousel nocturno la noria del… el grito contra el muro y la cente…
En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados