Octavio Paz

Utacamud

1
 
En las montañas Nilgiri
busqué a los Toda.
Sus templos son establos cónicos.
Flacos, barbudos y herméticos,
al ordeñar sus búfalos sagrados
salmodian himnos incoherentes.
Desde Sumeria guardan un secreto
sin saber que lo guardan
y entre los labios resecos de los viejos
el nombre de Ishtar, diosa cruel,
brilla como la luna sobre un pozo vacío
 
                       2
 
En la veranda del Cecil Hotel
Miss Penélope (pelo canario,
medias de lana, báculo) repite
desde hace treinta años: Oh India,
country ofmissed oportunities...
Arriba,
entre los fuegos de artificio
de la Jacaranda,
graznan los cuervos,
alegremente.
 
                    3
 
Altas yerbas y árboles bajos.
Territorio indeciso. En los claros
las termitas aladas construyen
diminutos castillos ciclópeos.
Homenajes de arena
a Micenas y Machu-Picchu.
 
                    4
 
Más hojoso y brillante
el nim es como el fresno:
es un árbol cantante.
 
                     5
 
Visión en el desfiladero:
el árbol de camelias rosa
doblado sobre el precipicio.
Fulgor entre verdores taciturnos
plantado en un abismo.
Una presencia impenetrable,
indiferente al vértigo –y al lenguaje.
 
                    6
 
Crece en la noche el cielo,
eucalipto encendido.
Estrellas generosas:
no me aplastan, me llaman.

(1962)

#EscritoresMexicanos [1962-1968]

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