#EscritoresCamagüeyanos #EscritoresCubanos #SigloXX
Llévame por donde quieras, viento de la luz de junio, —remolino de lo eterno. ¿A dónde? Si ya he ido, si ya vuelvo.
Descalza en el umbral de la mañana naces de un fondo de amapolas rota… y de ti misma convertida brotas en geranio, en naranja y en manzan… La dulcísima brisa una ventana
Es pulida batuta del paisaje y melodiosa brújula del cielo esta palmera que plasmó el anhelo de estar clavada e invitar al viaj… No sube, que colgada de un celaje
Toma lección del pez o de la piedr… abre el pecho al silencio de María… tu sol desciende, se consuma el dí… tu palabra debajo de la hiedra. La espada, huésped sorda del latid…
Ya sólo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
Estarme aquí quieto, germen De la canción venidera —íntegro, virgen, futuro. Estarme dormido —íntimo— En tierno latir ausente
Ya solo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
Con los colores del Quiero en la inquietud—pentagrama— una escala me improviso: do re mi fa sol la si... Y con la unidad del Sí
Deja que en el soneto me consuma igual que el Ave Fénix en la llam… El humo, hermano errante de la bru… dará al cielo noticia de mi drama. Deja que la resina que rezuma
Del punto claro donde nace el día y la lechosa estrella palidece miro caer las rosas que a porfía el alba pura entre sus dedos mece. La lengua que bañada en armonía
Levanta a mí tu perfumada llama y envuélveme en tu círculo de fueg… Si el aire te acaricia con su jueg… hecho rocío el corazón te ama. Hacia el parado tallo en que se ad…
Cuando en el río helado del espejo vierto la soledad de mi figura, miro cómo afanosa mi criatura se quiere desprender del hombre vi… Es la batalla en que sin miedo dej…
A la orilla de tu voz —agua, sueño, transparencia— asomarme. Verme puro—verdadero— en temblar de ramajes
En el pecho del Padre halló su ni… La que en el seno al Hijo dio pos… Y allí de querubines alabada La que, luna de Dios, subió sin r… En pañales como recién nacido,
Cada cosa tiene un pulso: Pon la mano en su latido. Cada cosa dice algo: acerca humilde el oído. Poema de la ele