#Cantautores #EscritoresMexicanos
Qué bonito y qué bonito es andar en la parranda a la luz de las estrellas y al compás de las guitarras, disfrutando de la vida
Yo soy el trobador, que canta su dolor, ese dolor del hombre que nace pobre y no tiene amor. Un día me enamoreé
Yo soy el desesperado, el que nunc… el que nunca, aunque quisiera, va… yo soy el desesperado, casi casi u… que se arrastra por el mundo porqu… Yo no sé si tú me quieres o tal ve…
Con el alma muerta con los ojos tristes te perdono todo pero yo me voy. Aunque tú me quieras
El cielo de Chihuahua fue testigo del beso que me diste y que te di, la luna de Parral brilló esa noche como ninguna luna ha brillado para… Tus ojos y mis ojos se miraron
Este es el corrido del caballo bla… que en un día Domingo feliz arranc… iba con la mira de llegar al Norte… habiendo salido de Guadalajara. Su noble jinete le quitó las riend…
Hay amor de mis amores te vengo a cantar mi copla ando lleno de ilusiones y quiero besar tu boca quiero decirte cositas
Ya mis canciones no son alegres, ya mis canciones tristezas son, ya me encontré con el sentimiento, ya me encontré con la decepción. Fuiste mi cielo, mas con el tiempo
Una casita al pie de la montaña, un arroyo que corra por el campo, un sol que alumbre siempre mi maña… y una luna, que brille en la noche… Un cariño que entienda mi cariño,
Para que yo te hubiera entregado mi amor, para que yo me hubiera entregado a tu vida como tu te entregas
¿Quién te ha querido en la vida más que mi pecho? ¿Quién te siguió por el mundo más que tu sombra? ¿Quién aguantó tanto insulto
Ni me dejas que te quiera ni me dejas que me vaya, soy un barco que navega, que navega por la orilla sin llegar hasta tu playa.
Es inútil dejar de quererte, ya no puedo vivir sin tu amor; no me digas que voy a perderte, no me quieras matar, corazón... Yo qué diera por no recordarte,
Todos dicen que ya estoy vencido y que vivo llorando por ti que nomás pa sufrir he nacido y que de pena me tengo que morir. Que me tienes mujer tan cambiado
Mar, llegaste hasta la orilla que Dios te señaló; mar, no puedes abarcar,