Una casita al pie de la montaña,
un arroyo que corra por el campo,
un sol que alumbre siempre mi mañana,
y una luna, que brille en la noche, mientras canto.
Un cariño que entienda mi cariño,
una guitarra fiel que me acompañe,
una copa de vino y un amigo,
que platique de amor y respete el dolor, sin que me engañe.
Eso quiero tener,
para darle mi adiós a la gran ciudad,
yo me quise quedar, pero siempre encontré
alguien, que me hizo mal,
Por eso busco el pie de la montaña,
y el arroyo que corra por el campo,
por eso quiero el sol de la mañana,
que me ayude a vivir, sin que sienta morir, dentro del alma,
una casita al pie de la montaña.