#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresSevillanos #Generación98 #SigloXIX #SigloXX
Oh Soria, cuando miro los frescos… cargados de perfume, y el campo en… abiertos los jazmines, maduros los… azules las montañas y el olivar fl… Guadalquivir corriendo al mar entr…
En una tarde clara y amplia como e… cuando su lanza blanda el tórrido… copiaban el fantasma de un grave s… mil sombras en teoría, enhiestas s… La gloria del ocaso era un purpúre…
El primero es Gonzalo de Berceo l… Gonzalo de Berceo, poeta y peregr… que yendo en romería acaeció en un… y a quien los sabios pintan copian… Trovó a Santo Domingo, trovó a S…
Era mía noche del mes de mayo, azul y serena; sobro el agudo ciprés brillaba la luna llena, iluminando la fuente
El sol es un globo de fuego, la luna es disco morado. Una blanca paloma se posa en el alto ciprés centenario. Los cuadros de mirtos parecen
¡Viejos olivos sedientos bajo el claro sol del día, olivares polvorientos del campo de Andahicía! ¡El campo andaluz, peinado
Desde el umbral de un sueño me lla… Era la buena voz, la voz querida. —Dime: ¿vendrás conmigo a ver el a… Llegó a mi corazón una caricia. —Contigo siempre... Y avancé en m…
Está la plaza sombría; muere el día. Suenan lejos las campanas. De balcones y ventanas se iluminan las vidrieras,
Húmedo está, bajo el laurel, el ba… de verdinosa piedra; lavó la lluvia, sobre el muro blan… las empolvadas hojas de la hiedra. Del viento del otoño el tibio alie…
Este donquijotesco Don Miguel de Unamuno, fuerte vas… lleva el arnés grotesco y el irrisorio casco del buen manchego. Don Miguel cam…
Guitarra del mesón que hoy suenas… mañana petenera, según quien llega y tañe las empolvadas cuerdas. Guitarra del mesón de los caminos,
Por la sierra blanca... La nieve menuda y el viento de cara. Por entre los pinos... Con la blanca nieve
Lo recuerdo... Un pintor me lo re… no en el lino, en el tiempo. Rostr… sobre el rojo manchón de la corbat… bajo el amplio sombrero; resoluto el ademán, y el gesto petulante
Vosotras, las familiares, inevitables golosas, vosotras, moscas vulgares, me evocáis todas las cosas. ¡Oh, viejas moscas voraces
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo… la sierra gris y blanca, la sierra de mis tardes madrileñas que yo veía en el azul pintada? Por tus barrancos hondos