#Andaluces #Españoles #Generación98 #Sevillanos #SigloXIX #SigloXX #SoledadesGaleriasYOtrosPoemas
Poeta ayer, hoy triste y pobre filósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el oro de ayer cambiado. Sin placer y sin fortuna,
La calle en sombra. Ocultan los altos c… el sol que muere; hay ecos de luz en los… ¿No ves, en el encanto del mirador flori… el óvalo rosado de un rostro conocido? La imagen, tras el vidrio de equívoco re…
#SoledadesGaleriasYOtrosPoemas
Abril florecía frente a mi ventana. Entre los jazmines y las rosas blancas de un balcón florido
Húmedo está, bajo el laurel, el banco de verdinosa piedra; lavó la lluvia, sobre el muro blanco, las empolvadas hojas de la hiedra. Del viento del otoño el tibio aliento
La roja tierra del trigal de fuego, y del habar florido la fragancia, y el lindo cáliz de azafrán manchego amó, sin mengua de la lis de Francia. ¿Cuya es la doble faz, candor y hastío,
#NuevasCanciones
Como se fue el maestro, la luz de esta mañana me dijo: Van tres días que mi hermano Francisco no trabaja. ¿Murió?... Sólo sabemos
Cuenta la historia que un día, buscando mejor España, Grandmontagne se partía de una tierra de montaña, de una tierra
¿Sevilla?... ¿Granada?... La noche de l… Angosta la calle, revuelta y moruna, de blancas paredes y obscuras ventanas. Cerrados postigos, corridas persianas... El cielo vestía su gasa de abril.
Tierra le dieron una tarde horrible del mes de julio, bajo el sol de fuego. A un paso de la abierta sepultura había rosas de podridos pétalos, entre geranios de áspera fragancia
El casco roído y verdoso del viejo falucho reposa en la arena... La vela tronchada parece que aún sueña en el sol y en el mar.
Tal vez la mano, en sueño, del sembrador de estrellas, hizo sonar la música olvidada como una nota de la lira inmensa, y la ola humilde a nuestros labios vino
Yo, para todo viaje —siempre sobre la madera de mi vagón de tercera—, voy ligero de equipaje. Si es de noche, porque no
#1912 #CamposDeCastilla
Es mediodía. Un parque. Invierno. Blancas sendas; simétricos montículos y ramas esqueléticas. Bajo el invernadero,
Desgarrada la nube; el arco iris brillando ya en el cielo, y en un fanal de lluvia y sol el campo envuelto. Desperté. ¿Quién enturbia
Soria de montes azules y de yermos de violeta, ¡cuántas veces te he soñado en esta florida vega por donde se va,