¿Qué tendrán las piedras pardas y los pedriscos y el légamo que al más cascado lo llevan alácrito de ardimiento? Es como que el Valle hace

Dormiremos esta noche sueño de celestes dejos sobre la tierra que fue mía, del indio y del ciervo, recordando y olvidando

La maestra era pura. “Los suaves… decía, “de este predio, que es pre… han de conservar puros los ojos y… guardar claros sus óleos, para dar… La maestra era pobre. Su reino no…

¡Ah! Nunca más conocerá tu boca la vergüenza del beso que chorreab… concupiscencia, como espesa lava! Vuelven a ser dos pétalos naciente… esponjados de miel nueva, los labi…

El viento extranjero remece los costados de mi Casa. Puja en las puertas como el oso; salta en onza las terrazas y ya encontró y ya dobló

Todas íbamos a ser reinas, de cuatro reinos sobre el mar: Rosalía con Efigenia y Lucila con Soledad. En el valle de Elqui, ceñido

Pájara Pinta jaspeada, iba loca de pintureada, por el aire

Flor, flor de la raza mía, Sombra… ¡qué dulce y terrible tu evocación… El perfil de éxtasis, llama la sil… las sienes de nardo, l’habla de ca… Cabellera luenga de cálido manto,

Detrás del muro encalado que no deja pasar el soplo y me ciega de su blancura, arden fiebres que nunca toco, brazos perdidos caen manando,

¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey! Este verde campo es tuyo. ¿De quién más podría ser? Las oleadas de la alfalfa

Los astros son ronda de niños, jugando la tierra a espiar... Los trigos son talles de niñas jugando a ondular..., a ondular... Los ríos son rondas de niños

—No te entiendo, mama, eso de ir esquivando las casas y buscando con los ojos los pastos o las mallacas. ¿Nunca tuviste jardín