Escondida por los rincones, temerosa de que alguien la vea, platicaba con los ratones la pobre muñeca fea. Un bracito ya se le rompió,

Óyeme, mamacita, a que no te imaginas, a que no me adivinas, lo que tu indito te trae aquí. Son nada más dos cosas:

Les contaré la historia muy triste de recordar, que trata de un negrito con cara angelical; pero según memoria

Los cochinitos ya están en la cama… muchos besitos les dio su mamá, y calientitos, todos con piyama, dentro de un rato los tres roncará… Uno soñaba que era rey

Hay un castillo en España al cual sólo ruinas le quedan en p… y se cuenta que ronda por él un fantasma más grande que un buey… Ante tan negra leyenda

Caminito de la escuela, apurándose a llegar, con sus libros bajo el brazo, va todo el reino animal. El ratón con espejuelos.

Afuera de su cabaña, ya casi al amanecer, una negrita pequeña tenía el capricho de ver, de ver brillar en el cielo

El comal le dijo a la olla: “Oye olla, oye, oye, si te has creído que yo soy recarg… ¡búscate a otro que te apoye!”.

Era un chivo en bicicleta sin saber andar. Contra la banqueta el manubrio fue a clavar. “¡Que se cae, que se cae,

Siempre después de cualquier aguacero fíjate bien lo que pasa en el cielo: poco a poquito

Allá en el viejo bosque hay una casita, si vas allá te has de asomar, y por la ventana

La casa blanca de techo rojo, un árbol verde, el cielo azul y remolinos color de ocre con los que juega el viento sur. Bajo la sombra, dulces violetas;

Al sonar las tres de la mañana Los muñecos se paran a bailar. La casa está dormida, Nadie los verá, Y salen de sus cajas

Al sonar las tres de la mañana los muñecos se paran a bailar. La casa está dormida y nadie los verá, y salen de sus cajas

¡Quién va por la oscuridá?... ¡Ea… La noche cayó, por todas partes sólo hay oscuridá… la noche cayó, y ya no vemos para dónde caminar.