Está mi silencio colapsado por gritos que los recuerdos emiten a medianoche. A veces me despierta
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria
Y que aun cuando no puedas ver nad… puedas verme a mí, quieras verme, y yo te ayude a poder ver las cosas como no las has visto.
Ahora no vive solo deja que pasen los días, que el dolor la consuma —porque no puede detenerlo—. Cada día se muere
Podría embriagarme sólo con tus besos, tatuarme en la piel tus cualidades, robarme sutilmente
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,
Podría esperarte incluso mil años pero no vivo tanto y no puedo perder los años que me quedan por vivir
Cuando me di cuenta era tarde: me había enamorado de un idiota que al final optó por abandonarme.
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,
Son tus ojos Negros como la noche Y preciosos como la luna Los que deberían ser míos, Y no de ella.
Vendería, si pudiera, mis miedos y mis tristezas a cambio de convertirme en alguien que te gustara. Pero debo arrepentirme
Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.
Te vi en otro mundo, bajo otro cielo, entre otros brazos; nos separaban kilómetros de casas
A veces la veo mirando a la esquina y dice que hay alguien llorando al otro lado de la pared.