Tengo la extraña habilidad de equivocarme en lo simple, de enamorarme de los errores, de tropezarme todos los días con la misma piedra de ayer.
Cambiaste de vida, de ropa, de casa, de ciudad y de amor:
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
Di que me amas como se aman los sueños y dilo sin miedo. Di que me sueñas como se sueñan los amores
Si supiera lo que sientes o supiera lo que escribes, si conociera quien es aquella por quien tú vives podría escuchar canciones
De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,
Han sido varios días, que percibo como siglos, desde que nuestros caminos tomaron rumbos distintos. Dime quien eres.
Conectaron sus universos sin decirse nada porque no era necesario, porque no eran capaces de hacerlo. Conversaron sin hablar,
Yo entiendo bien que quisieras estar conmigo (porque quién no), pero sé muy bien quien jamás estará contigo
Está mi silencio colapsado por gritos que los recuerdos emiten a medianoche. A veces me despierta
Cuesta encontrar a alguien que me escuche cuando no quiero hablar, que me mire cuando no puedo ver.
Yo no sé qué será la felicidad y supongo que nadie lo sabe, pero también supongo que suponen que lo saben. Algunos son felicidad temporal
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,