Tus ojos merecen versos pero yo no soy poeta y me cuesta demasiado definirlos con letras, escribirlos con tinta,

A ti, que sin pretender cambiarme transformaste mi vida y me amaste aun cuando ni siquiera yo misma podía soportarme.

De tanto visitar lugares abandonad… caí un día por accidente en tu abandonada vida llena de tonos grises, de grietas y telarañas,

Hoy te vi y no fui capaz de hablarte, ibas corriendo, bajando las escaleras, con la bufanda al viento.

A ti se te hizo difícil amar, a mí me costó olvidar, pero al final tu muerte es cuestión de esperar.

He cometido tantos errores que ya no puedo contarlos y no sabría con cual comenzar. He cometido tantos errores que me construí un camino

Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.

Yo quisiera que vieras en mí más que una amistad, más que una tragedia, porque sé

Sé que quieres conquistar a quien te ha cautivado; ella me quiso quitar cuanto había cultivado cuando decidió tomar

Eres el punto y coma que le faltaba a mi vida para que todo compilara.