Yo quisiera que vieras en mí más que una amistad, más que una tragedia, porque sé
Soy una mujer de vidrio a través de la cuál podrías ver el… sin tener que salir. Soy una mujer de vidrio transparente en las decisiones que…
Doce meses, un año Tratando de olvidarte. Once semanas, dos noches Pasando horas de insomnio. Diez días, tres almas
Mirarte a los ojos, reflejarme en ellos, parpadear de pronto y ver que no estás sino solo yo
Me quedé esperándote no sé cuántas noches, mientras tu reías pasando las lunas. Te esperé sentada
Yo no sé qué será la felicidad y supongo que nadie lo sabe, pero también supongo que suponen que lo saben. Algunos son felicidad temporal
Durante un año fuiste mío pero por siempre seré tuya, ahora mi corazón está frío pues tu ausencia cavó mi tumba.
Porque cuando no te busco Te encuentro Y cuando no pretendo encontrarte Te veo. Porque jugar a las escondidas
Cuesta encontrar a alguien que me escuche cuando no quiero hablar, que me mire cuando no puedo ver.
Aunque ya nos separaba un universo de edificios, de personas y problemas, la verdadera distancia la marcó tu indiferencia.
No, por favor, no te enamores de mí si te molesta que me ría constantemente, si te incomoda
Hoy te vi y no fui capaz de hablarte, ibas corriendo, bajando las escaleras, con la bufanda al viento.
Conectaron sus universos sin decirse nada porque no era necesario, porque no eran capaces de hacerlo. Conversaron sin hablar,
Podría esperarte incluso mil años pero no vivo tanto y no puedo perder los años que me quedan por vivir
Ahora no vive solo deja que pasen los días, que el dolor la consuma —porque no puede detenerlo—. Cada día se muere