Con el vaiven de las olas meciéndose en lontananza, absorto pasa las horas, así recobra esperanzas, como avezado serviola
A nuestros egos insaciables les hace falta un escarmiento tal vez un nuevo ordenamiento que incluya menos variables. En esta sociedad insociable,
Disipados como niebla mis sueños con la alborada mueren, todo queda en nada mi cuerpo se encoge y tiembla. ¿cuándo la esperanza rebla,
Viviendo estoy de limosnas de cariño que me das. Al pedirte algo más que desabridas lisonjas, me ofreces sólo toronjas
Escribo para enmendar todos mis sueños rotos, invento una nueva vida que pongo en manos de otros. Tal vez, mi fragilidad
Entregado al hedonismo prescindí de la templanza, ebrio de ira y soberbia ignoré toda prudencia perdí Fé y fortaleza,
Escribo, sin saber porqué, pero persisto y escribo, con el pie presto al estribo de ese imperioso corcel que va emborronando el papel
Bécquer en su glorieta, desgrana la flor del lirio. Amor no correspondido, mas que gozo, es un martirio. Entre umbrías arboledas
¿De que sirven los poetas... si no hacen soñar al pueblo? ¿de que sirven sus palabras... si no compromete el verso? Canta y haz que las conciencias
¿Mejor, callar lo que pienso? ¿podría lamentarlo después? Sin reproches ni porqués voy a otorgar el dispenso, —aun pasando por menso—
No hay nada más reconfortante que sentir como que se amoldan a tus deseos Como te hacen la vida cómoda, se ajustan a tus formas,
Es la cúspide del concepto, puede que el primer principio gerundivo participio, origen de los preceptos, es el futuro intercepto
La Híspalis teosófica creó su tratado de Dios, con crudeza dramática idealización mistica y un ritual apologeta
MUSA ESTIVAL Las estrellas, testigos silencioso… parpadean con timidez en la noche… Sus destellos titilan en el lienzo… guiando mi sueño con su luz sempit…
Tras el monte de la vuelta, laderas de Tacoronte, el vetusto y arcano sol al lubrican sumergido liba el brumoso horizonte.