En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados

Nacida al borde de un ladrillo en un rincón del patio, brizna de yerba combatiente contra el aire y la luz, aire y luz ella misma.

el comienzo el cimiento la simiente latente la palabra en la punta de la lengu…

Voces al doblar la esquina voces entre los dedos del sol sombra y luz casi líquidas

El corazón y su redoble iracundo el obscuro caballo de la sangre caballo ciego caballo desbocado el carrousel nocturno la noria del… el grito contra el muro y la cente…

Bajo tu clara sombra vivo como la llama al aire, en tenso aprendizaje de lucero

Sima siembra una piedra en el aire La piedra asciende Adentro

Paisaje caído de Saturno, paisaje del desamparo, llanuras de tuercas y ruedas y pal… turbinas asmáticas, hélices rotas, cicatrices de la electricidad,

Mudo, tal un peñasco silencioso desprendido del cielo, cae, espeso… el cielo desprendido de su peso, hundiéndose en sí mismo, piedra y… Arde el anochecer en su destrozo;

Déjame, sí, déjame, dios o ángel,… Déjame a solas, turba angélica, solo conmigo, con mi multitud. Estoy con uno como yo, que no me reconoce y me muestra mi…

La hora se vacía. Me cansa el libro y lo cierro. Miro, sin mirar, por la ventana. Me espían mis pensamientos. Pienso que no pienso.

En fila ordenadas regresamos y cada noche, cada noche, mientras hacemos el camino, el breve infierno de la espera y el espectro que vierte en el oíd…

Si el hombre es polvo esos que andan por el llano son hombres

AL confín yesca del espacio calcinado la ascensión amarilla del árbol

Tendida, piedra hecha de mediodía, ojos entrecerrados donde el blanco… entornada sonrisa. Te incorporas a medias y sacudes t…