#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX
Si el hombre es polvo esos que andan por el llano son hombres
El mediodía alza en vilo al mundo. Y las piedras donde el viento borr… tiempo, las torres que al caer la tarde in… la nave que hace siglos encalló en…
CORRE y se demora en mi frente lenta y se despeña en mi sangre la hora pasa sin pasar y en mí se esculpe y desvanece Yo soy el pan para su hambre
En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo. El viento lo despiert… toca su centro y lo suspende en luz que sonríe para nadie:
Sobre las superficies ciudadanas, las deshojadas hojas de los días, sobre los muros desollados, trazas signos carbones, números en llamas… 319
Fluye el tiempo inmortal y en su l… sólo palpita estéril insistencia, sorda avidez de nada, indiferencia… pulso de arena, azogue sin sentido… Resuelto al fin en fechas lo vivid…
el comienzo el cimiento la simiente latente la palabra en la punta de la lengu…
Ojos medulas sombras blanco día ansias afán lisonjas horas cuerpos memoria todo Dios ardieron todos polvo de los sentidos sin sentido ceniza lo sentido y el sentido
El trueno anda por el llano el cielo esconde todos sus pájaros Sol desollado bajo su luz final las piedras son más piedra
El mar, el mar y tú, plural espejo… el mar de torso perezoso y lento nadando por el mar, del mar sedien… el mar que muere y nace en un refl… El mar y tú, su mar, el mar espejo…
Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla… saborea la ignorancia. Con orgullo de árbol
Jardines despeinados, casa grande como una hacienda. Hay muchos cuartos vados, muchos retratos de celebridades desconocidas.
A la luz cenicienta del recuerdo que quiere redimir lo ya vivido arde el ayer fantasma. ¿Yo soy ese que baila al pie del árbol y delir… con nubes que son cuerpos que son…
Toda la noche batalló con la noche… ni vivo ni muerto, a tientas penetrando en su substan… llenándose hasta el borde de sí mi… Primero fue el extenderse en lo ob…
Las horas, su intangible pesadumbr… su peso que no pesa, su vacío, abigarrado horror, la sed que expí… frente al espejo y su glacial visl… mi ser, que multiplica en muchedum…