A Claude Esteban
(1962)
#Mexicanos #PremioCervantes #PremioNobel #SigloXX [1962-1968]
AL ALBA busca su nombre lo naci… Sobre los troncos soñolientos cent… Galopan las montañas a la orilla d… El sol entra en las aguas con espu… La piedra embiste y rompe claridad…
Cantan los pájaros, cantan sin saber lo que cantan: todo su entendimiento es su gargan… La forma que se ajusta al movimien… no es prisión sino piel del pensam…
En duermevela oigo correr entre bu… un incesante río. Es la catarata negra y blanca, las… mundo confuso, despeñándose. Y mi pensamiento que galopa y galo…
Como una madre demasiado amorosa,… ahoga, como una leona taciturna y solar, como una sola ola del tamaño del m… ha llegado sin hacer ruido y en ca…
Devora el sol restos ya inciertos; el cielo roto, hendido, es una fos… la luz se atarda en la pared ruino… polvo y salitre soplan sus desiert… Se yerguen más los fresnos, más de…
Arquitecturas instantáneas sobre una pausa suspendidas, apariciones no llamadas ni pensadas, formas de viento, insubstanciales como tiempo
A través de la noche urbana de pie… entra el campo a mi cuarto. Alarga brazos verdes con pulseras… con pulseras de hojas. Lleva un río de la mano.
Bajo tu clara sombra vivo como la llama al aire, en tenso aprendizaje de lucero
Terramuerta terrisombra nopaltorio temezquible lodosa cenipolva pedrósea fuego petrificado cuenca vaciada
UNA casa, un jardín, no son lugares: giran, van y vienen. Sus apariciones abren en el espacio
EN UN land-rover averiado en mitad del campo llovido. Árboles con el agua al cuello bajo un cielo recién nacido y blancos pájaros flemáticos,
el comienzo el cimiento la simiente latente la palabra en la punta de la lengu…
Los labios y las manos del viento el corazón del agua un eucalipto el campamento de las nubes la vida que nace cada día
La mirada interior se despliega y… soles azules, verdes remolinos, pi… tornasol solitario, ojo de oro gir… bosques de cristal de sonido, bosq… ¡viento, galope de agua entre los…
Mudo, tal un peñasco silencioso desprendido del cielo, cae, espeso… el cielo desprendido de su peso, hundiéndose en sí mismo, piedra y… Arde el anochecer en su destrozo;