#EscritoresMexicanos
Nombras el árbol, niña. Y el árbol crece, lento y pleno, anegando los aires, verde deslumbramiento, hasta volvernos verde la mirada.
Bajo las rotas columnas, entre la nada y el sueño, cruzan mis horas insomnes las sílabas de tu nombre. Tu largo pelo rojizo,
La luz sostiene –ingrávidos, reale… el cerro blanco y las encinas negr… el sendero que avanza, el árbol que se queda; la luz naciente busca su camino,
La noche nace en espejos de luto. Sombríos ramos húmedos ciñen su pecho y su cintura, su cuerpo azul, infinito y tangibl… No la puebla el silencio: rumores…
ELLA cierra los ojos y en su ade… está desnuda y niña al pie del árb… Reposan a su sombra el tigre, el t… Tres corderos de bruma le da al ti… tres palomas al toro, sangre y plu…
Río cinturón de paisajes ahogados Ciudad o Mujer Presencia Abanico que muestras y ocultas la… Bella como el motín de los pobres Tu frente delira pero en tus ojos…
La hora se vacía. Me cansa el libro y lo cierro. Miro, sin mirar, por la ventana. Me espían mis pensamientos. Pienso que no pienso.
Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante
Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,
EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día
Llueve en el mar: al mar lo que es del mar y que se seque la heredad. ¿La ola no tiene forma? En un instante se esculpe
Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía
Calina respiración de la colina. Bajo sus arcos duerme la noche, arden las brasas. Peregrinación serpentina: la boca de la gruta, lápida que ab…
A Ramón Xirau Golpean martillos allá arriba voces pulverizadas Desde la punta de la tarde bajan verticalmente los albañiles
Devora el sol restos ya inciertos; el cielo roto, hendido, es una fos… la luz se atarda en la pared ruino… polvo y salitre soplan sus desiert… Se yerguen más los fresnos, más de…