#EscritoresMexicanos
Pulida claridad de piedra diáfana, lisa frente de estatua sin memoria… cielo de invierno, espacio refleja… en otro más profundo y más vacío. El mar respira apenas, brilla apen…
Dame, llama invisible, espada fría… tu persistente cólera, para acabar con todo, oh mundo seco, oh mundo desangrado,
La limpidez (quizá valga la pena escribirlo sobre la limpieza de esta hoja) no es límpida:
Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla… saborea la ignorancia. Con orgullo de árbol
Infrecuentes (pero también inmerec… Instantáneas (pero es verdad que e… Hay instantes que estallan y son a… Otros son un río detenido y unos á… Otros son ese mismo río arrasando…
Con la lengua cortada y los ojos abiertos el ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada y plumaje de sangre
Quieto no en la rama en el aire No en el aire en el instante
Paramera abrasada del amarillo al encarnado la tierra es un lenguaje calcinado… Hay púas invisibles, hay espinas en los ojos.
En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados
Toca mi piel, de barro, de diamant… oye mi voz en fuentes subterráneas… mira mi boca en esa lluvia oscura, mi sexo en esa brusca sacudida con que desnuda el aire los jardin…
Entre la noche y el día hay un territorio indeciso. No es luz ni sombra: es tiempo. Hora, pausa precaria,
Por buscarme, Poesía, en ti me bu… deshecha estrella de agua, se anegó en mi ser. Por buscarte, Poesía, en mí naufragué.
Aquel joven soldado era sonriente y tímido y erguido como un joven durazno. El vello de su rostro se doraba con el rubor de los duraznos
A veces la poesía es el vértigo de… vértigo de la dicha y el vértigo d… el paseo con los ojos cerrados al… y la verbena en los jardines subma… la risa que incendia los preceptos…
En el silencio transparente el día reposaba: la transparencia del espacio era la transparencia del silencio. La inmóvil luz del cielo sosegaba