A Guillermo Suete
(1969)
#EscritoresMexicanos [1969-1975]
quote| La treiz… et c’est toujours la seule—ou c’es… car es—tu reine, ô toi, la premièr… es—tu roi, toi le seul ou le derni… Gérard de Nerval (Arthémis)
Al natural, en cápsulas, abiertas o cerradas, ya desalmadas, Elvira y doña Sol; en cada cuna Eros y leche: digestión pacífica
Ardua pero plausible, la pintura cambia la blanca tela en pardo lla… y en Dulcinea al polvo castellano torbellino resuelto en escultura. Transeúnte de París, en su figura
Arriba el agua abajo el bosque el viento por los caminos Quietud del pozo El cubo es negro El agua firme
a la memoria de Jorge Cuesta Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vi… y en la hondura del pulso fugitivo se precipita el hombre desangrado.
Sima siembra una piedra en el aire La piedra asciende Adentro
Doblo la página del día, escribo lo que me dicta el movimiento de tus pestañas. Mis manos abren las cortinas de tu ser
Más transparente que esa gota de agua entre los dedos de la enredadera mi pensamiento tiende un puente de ti misma a ti misma
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas
¿Quién canta en las orillas del pa… Inclinado, de pechos sobre el río de imágenes, me veo, lento y solo, de mí mismo alejarme: letras puras… constelación de signos, incisiones
Hoy recuerdo a los muertos de mi c… Al primer muerto nunca lo olvidamo… aunque muera de rayo, tan aprisa que no alcance la cama ni los óleo… Oigo el bastón que duda en un peld…
Se inventó una cara. Detrás de ella vivió, murió y resucitó muchas veces. Su cara
Entre irse y quedarse duda el día, enamorado de su transparencia. La tarde circular es ya bahía: en su quieto vaivén se mece el mun… Todo es visible y todo es elusivo,
Coronado de sí el día extiende sus… ¡Alto grito amarillo, caliente surtidor en el centro de… imparcial y benéfico! Las apariencias son hermosas en es…
El viento despierta, barre los pensamientos de mi frent… y me suspende en la luz que sonríe para nadie: ¡cuánta belleza suelta!