La poesía es la senda de un vocinglero, de un comulgante, de un heraldo; el escritor asume el papel universal de sí mismo, se transforma, converge, se repliega a los estímulos, históricos y metafóricos. Hace de la poesía una misiva heráldica.
La poesía es la senda de un vocinglero, de un comulgante, de un heraldo; el escritor asume el papel universal de sí mismo, se transforma, converge, se repliega a los estímulos, históricos y metafóricos. Hace de la poesía una misiva heráldica.