El Mar está hecho de corazón.
Tiene cara sonriente y una mirada un poco dispersa, viaja despierto entre sus recuerdos y a veces se pierde entre tantos pensamientos.
Ha recorrido todo el mundo durante vidas y en esta que dice ser su última se encontró a una sirena.
El tiene varios tonos de azul y cada día ella encuentra más, nada tranquila en sus mareas y se descubre constantemente buscándolo en todos lados.
Se conocieron de una forma caótica, pero los dos han podido fluir.
Disfruta de su compañía y se ha vuelto una buena amiga. A ella le gusta escuchar su risa escandalosa y pausada o solamente escucharlo hablar.
Se recuesta en la arena, el con su espuma la llena de sal y ella endulza su agua salada.
Celebremos el día que el Mar se encuentra a una sirena.