CAJITA
Por el Día de la Madre, escrito en febrero del 2018
Una niña.
En una cajita
Mamá le había entregado
la herencia de sus palabras.
Y Mamá había dicho
que ésas eran sus palabras,
nada más.
Cuando la niña
utilizaba una palabra
sacada de otra caja,
Mamá se enojaba y la reñía.
Hasta que mamá
logró entender
que su niña no era
solamente « suya »
sino también del mundo
y, sobre todo,
la niña era de sí misma.
Y aceptó entonces,
poco a poco,
dolorosamente,
que la niña combine
las palabras de la cajita materna
con aquellas de otras
muchas cajas, cajitas, cajotas
siguiendo el sentido
que la pequeña quería darle
siguiendo una u otra
intuición
surgida
de algún sueño
de alguna noche
o de alguna
súbita, mágica
contemplación.