#EscritoresArgentinos
Ya nunca más arpegios voluptuosos Se tomará el café por las mañanas y por las noches furtivamente se hará el amor contra reloj
¡Cuidado! ¡Cuidado! estamos a punto de naufragar. Os habéis creído, que en transatlántico poderoso navegábamos
Es otra vez de noche y en general la casa duerme. Una voz en la radio dice últimas palabras.
Búhos de la locura amaron mi carne hasta el extravío amaron mi dolor hasta los límites de la carne. ¿Mi escritura es un mandato social
A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra
alejo de mí mis propias esperanzas para alojarme de presente cuerpo en tu mirada.
Estoy casi muerto y sin embargo siento latir mi corazón. Una especie de rebuscada finura
Quiero que recuerdes también soy una alondra un pájaro entibiado por la civilización un pájaro sensible.
La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.
Palabras tenues palabras olvidadas. Vuelvo otra vez más en brazos del delirio y de la fiebre.
Busco sigo buscando entre las esperanzas. Ato mi razón descuelgo de ella un sinsentido.
Reina pequeña Buenos Aires. Hoy te sentaré a mi lado y haremos juntos el viaje de un poema.
Dame tu pan y mi alegría era ser tu pan. Dame tu leche y mi alegría era darte mi leche. Dame tu carne y mi alegría
Entre la vida que no me pertenece el amor y la vida que soy la locura. La poesía
Ya dije muchas frases célebres es hora de vivir. Vivir como viven los pájaros cantores con la cabeza al viento