¡Tu vida, vida mía, desprendida
de la vida de Dios!
Al llevártemela, apuré mi vida
la vida de los dos!
Al verte envuelta en funerales paño«,,
demuda la verdad,
viví toda mi vida, largos años.
toda una eternidad...!
Aquí del Universo en un recodo,
perdido estoy aquí,
sufro, vivo, sueño que e¡s nada todo
todo nada sin ti!
Contigo nada es todo, mi adorada,
que creándome estás,
y al crearme eres todo de la nada
creándote además.
Perdón, Señor, perdón! Eres testigo
del mal de mi razón,
de que no sé ya bien lo que me digo,
perdón. Señor, perdón!