No sé si te iré a ver algún mañana.
No sé si algún día o ahora,
Lo cierto es que mi alma temprana
Se levanta a esperarte cada hora.
No puedo dar el fin de tu rostro
A este abandono. Por un instante
Pacto con mi historia,
Poner en ti aquel que desangraste;
A cambio de perdonar y verte
Como te recuerda mi memoria.
Saber que fue todo verdad mi amor,
Y fue tu desamor verdad del todo,
Yo no he de guardarte mi rencor
Eres tú quien me aleja de tu sombra.
Y hecha sombra impensable
Eras tú quien me heria,
No te culpes todo pasa en esta vida,
Mi esplendor y mi herida serán
Tu ministerio: pasarán hacer como
Las enseñanza de tus días.
Confieso que te quise y que aún te
Sigo queriendo,
Y yo te amaré en todo tus fulgores,
Por mi bien o mi mal volver a verte
Aún de tu traición con la que espero.