Tuve un sueño espantoso sobre ella,
Cuando un manto teñido de sangre la cubrió,
Aunque la felicidad se agotaba para mi
Este mundo ya me había brindado este dolor.
Y en sus ojos se apagaba la hermosa luz,
(No sabia cual era la razón...)
Era una horrible y dolorosa visión ante mi,
Que no dejaba de llenarme de temor.
Aquel amor, se me escapaba de las manos,
Grite con fuerza en una desesperación,
¡Exclame oh dios mio... que acabo de ver!...
Era la mujer de mis sueños al filo del terror.
La muerte se la llevaba entre sus brazos,
Levantando una feroz llama entre mi pecho,
Cuando aquel profundo dolor me cubría
Mis ojos llenos de húmeda de sentimientos.
Quien la hubiera visto en espantosa escena,
Mi corazón temblando con gran pavor,
Era como la bella durmiente de un cuento
Permaneciendo inmóvil causando mi dolor.
Y su alma se encontraba allí tendida,
Meditando en unos oscuros pensamientos,
Sobre su tumba gris un cuervo asechaba
Era la muerte exclavisándola en su sueño.